Kung Fu - Diálogos - Un apuro incierto

-Cuando servimos, somos servidos y al ser servido también servimos, no son pliegues de una misma tela?
-Creo que no lo entiendo, me alegra tener la ropa lavada y me avergüenza no haberlo hecho yo mismo.
-Otra vez me has enseñado.
-Cómo?
-Un hombre que es uno consigo mismo no persigue sus propios intereses ni hace virtud de la pobreza, sigue su camino sin tener que depender de otros; sin embargo no es arrogancia lo que le mueve a ello. El hombre más grande es nadie.

-Te ves a ti mismo?
-Con toda claridad maestro, me avergüenzo por querer ser más de lo que soy
-El sabio dice… lo que encoge antes debe expandirse, lo que fracasa antes debe ser fuerte, todo lo que cae antes debe ascender, para recibir antes hay que dar.
-Fue el orgullo lo que me impidió inclinarme ante usted.
-Y no podemos inclinarnos honrándonos a nosotros mismos?
-Usted puede hacer eso?
-Puedo
-Pero… usted es importante, yo no
-No somos igualmente importantes y poco importantes?
-Como es eso posible si usted es mi maestro?
-Yo soy viejo, tu joven, yo tengo arrugas, tu piel es tersa, cambia eso la naturaleza que compartimos? Mira mas allá de la superficie busca lo que es real en ti mismo y en otros.