viernes, 24 de julio de 2009

Qué Tesoro buscas


La historia se refierea un individuo que se mudo de aldea, en la India, y se encontró con lo que allí llaman un maestro.
Este es un mendicante errante, una persona que, tras haber alcanzado la iluminación, comprende que el mundo entero es su hogar, el cielo su techo y Dios su Padre, que cuidara de el.
Entonces se traslada de un lugar al otro. Tal como tu y yo nos trasladaríamos de una habitación a otra de nuestro hogar.
Al encontrarse con el maestro, el aldeano dijo:
"No lo puedo creer! Anoche soñé con usted. Soñé que el Señor me decía: -Mañana por la mañana abandonaras la aldea, hacia las once, y te encontraras con este maestro errante- y aquí me encontré con usted."
"Que mas le dijo el Señor?" Pregunto el maestro.
Me dijo: "Si el hombre te da una piedra preciosa que posee, serás el hombre mas rico del mundo.. Me daría usted la piedra?"
Entonces el maestro revolvió en un pequeño zurrón que llevaba y dijo:"Será esta la piedra de la cual usted hablaba?"
El aldeano no podía dar crédito a sus ojos, porque era un diamante, el diamante mas grande del mundo.
"Podría quedármelo?" "Por supuesto, puede conservarlo; lo encontré en un bosque. Es para usted."
Siguió su camino y se sentó bajo un árbol, en las afueras de la aldea. El aldeano tomo el diamante y que inmensa fue su dicha! Como lo es la nuestra el día enque obtenemos algo que realmente deseamos.
El aldeano en vez de ir a su hogar, se sentó bajo un árbol y permaneció todo el día sentado, sumido en meditación.
Al caer la tarde, se dirigió al árbol bajo el cual estaba sentado el maestro, le devolvió a este el diamante y dijo:"Podría hacerme un favor?"
"Cual?" le pregunto el maestro.
"Podría darme la riqueza que le permite a usted deshacerse de esta piedra preciosa tan fácilmente?"...
Lo esencial es invisible
A los ojos!!
¿Qué tesoro buscas tu?
Te dejo pensando...

miércoles, 22 de julio de 2009

Érase una vez....


Érase una vez....
un científico que descubrió el arte de reproducirse a sí mismo tan perfectamente que resultaba imposible distinguir el original de la reproducción.

Un día se enteró de que andaba buscándole el Ángel de la Muerte, y entonces hizo doce copias de sí mismo.

El ángel no sabía cómo averiguar cuál de los trece ejemplares que tenía ante sí era el científico, de modo que los dejó a todos en paz y regresó al cielo.

Pero no por mucho tiempo, porque, como era un experto en la naturaleza humana, se le ocurrió una ingeniosa estratagema.

Regresó de nuevo y dijo: "Debe de ser usted un genio, señor, para haber logrado tan perfectas reproducciones de sí mismo, sin embargo, he descubierto que su obra tiene un defecto, un único y minúsculo defecto".

El científico pegó un salto y gritó: "¡Imposible! ¿Dónde está el defecto?"."Justamente aquí", respondió el ángel mientras tomaba al científico de entre sus reproducciones y se lo llevaba consigo.

"Todo lo que hace falta para descubrir al 'ego' es una palabra de adulación o de crítica".

lunes, 20 de julio de 2009

El Maestro y el Alacran


Un maestro oriental que vio cómo un alacrán se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán le picó.
Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó, y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose. El maestro intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán le picó.
Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo:
Perdone, ¡pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua le picará?"
El maestro respondió:
"La naturaleza del alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar".
Y entonces, ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida.
No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño; sólo toma precauciones.
Algunos persiguen la felicidad; otros la crean.